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Este artículo periodístico fue publicado inicialmente el 19 noviembre 2020, en uno de los blogs del Periódico El Espectador, Unidad Investigativa, a cargo del periodista colombiano Alberto Donadio.
Por: Verónica Luna De Aliaga
Comunicadora social y periodista
Twitter: @veronicalude19
Hacedores que sueñan
“El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sueños”.
Eleanor Roosevelt (Defensora de los derechos sociales, diplomática y escritora).
¿Qué sería de la vida sin la capacidad de soñar? Los sueños de vida, los propósitos de vida, las metas de vida, proyectos de vida hacen parte de la vida humana y día tras día vemos como esto es más visible en diferentes etapas del ser humano.
El Camino de encontrar esos sueños de vida puede ser diferente para cada ser humano. Partiendo de distintos contextos espirituales, culturales, educativos, sociales, etc. Esto nos amplía la perspectiva para ver por qué hay diferentes sueños de vida en cada ser humano y algunas veces hay cambios en estos.
Hay variados ejemplos de sueños de vida que nos permiten ver contrastes, como por ejemplo:
-La pareja que desea tener hijos y la que no quiere tener hijos.
– La gente que quiere estudiar en su país y la que desea estudiar en el extranjero.
-Las personas que quieren ser empleados y los que desean ser empresarios y contratar trabajadores.
– Los seres humanos que quieren casarse y los que no desean casarse.
Así hay muchos ejemplos donde hay diferencia en esos sueños de vida, proyectos de vida, etc.
El entusiasmo es vital para luchar y alcanzar nuestros sueños:
“El secreto real del éxito es el entusiasmo” Walter Chrysler.
Para ampliar y profundizar este análisis con base en la psicología, los siguientes profesionales y expertos nos brindan sus respuestas.
Diego Sánchez Camacho, psicólogo konradista, magíster en investigación social de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas .Decano de la facultad de psicología de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz.
1.¿Cuál es la mejor forma de encontrar y conseguir el propósito de vida, metas, la misión de vida?
“Lo primero que debemos aclarar es que la vida no tiene fórmulas mágicas. Es común encontrar ofertas que haciendo uso del sentido común en sonoras frases proverbiales y “una pizca de lenguaje técnico” prometan a los motivados usuarios la identificación de su propósito o de su misión en la vida.
Segundo, los propósitos y la misión de la vida están lejos de ser un encuentro en el camino con la razón mística de la existencia. Si abandonamos esa idea y apropiamos la importancia de nuestras acciones, decisiones y cúmulo de experiencias como la plataforma para avanzar en un peregrinaje que incluirá éxitos y fracasos, tendremos un camino saludable hacia la consecución de nuestros sueños.
Los sueños no están dados; debemos ir por ellos, van a hacer parte de nuestras habilidades, emergen en cualquier momento de la vida y por tanto no se debe sentir frustración por estar en cierta edad y no alcanzarlos. Los sueños son de variedad inimaginable, materiales, familiares o relacionales, religiosos o espirituales, profesionales o de desarrollo personal.
La mejor forma entonces de encontrarlos es ir a buscarlos, experimentar, dar el lugar correcto al error como un maestro de la vida y valorar hoy con lo que contamos porque: o son sueños cumplidos que nos deben hacer felices, o son las herramientas disponibles para ir tras los sueños que emergen en cualquier momento de la vida.
Pensar que nacemos con un propósito que ya deberíamos conocer es una fuente inagotable de frustración. Creer que podemos alcanzar objetivos pequeños y grandes es la fuente inagotable de la motivación”.
- ¿Qué diferencias hay en el comportamiento humano cuando una persona tiene claros sus sueños y cuando no los tiene claros?
“Las diferencias van a saltar a la vista, haber definido los objetivos (me voy a permitir abandonar el lenguaje poético de los sueños para no caer en mi primera crítica) coloca al sujeto en un claro camino hacia la meta.
Sobre la base de que está entrenado para ir por sus objetivos, observará sus recursos disponibles, evaluará el ambiente cercano y las oportunidades y riesgos, realizará un despliegue de acciones que le van a permitir conocer habilidades que aún desconocía de sí mismo. La motivación es la base misma del aprendizaje y entonces rápidamente se encontrará vendiendo, hablando con clientes, dibujando, haciendo maquetas, cotizando y cada uno de esos pasos construye la posibilidad de que ese objetivo se lleve a cabo.
Pero hasta acá es una historia que vive normalmente el ser humano; el punto de quiebre ocurre cuando llega el desaliento porque en el proceso aparecen limitantes, desventajas, problemas, es allí donde se pone a prueba el talante del objetivo, cuando el sujeto reconoce el valor que este tiene y es prácticamente una necesidad cumplirlo entonces aunque será valioso tener claro el objetivo, serán más valiosas la persistencia, disciplina y resiliencia; al final el objetivo hasta pudo cambiar, pero es el proceso el que da valor al resultado. Una vez más, esto apoya la primera respuesta, no hay un sueño dado que alcanzar, hay que construirlo”.
3.¿Cómo se puede fortalecer el entusiasmo y diligencia para que las personas evitemos desistir en los sueños de vida?
“Es importante decir que desistir también es una opción, a veces muy saludable. La persistencia es buena cuando el objetivo se va haciendo factible, cuando el camino por difícil y lento que sea se va transformando hacia el objetivo; cuando esto no ocurre desistir es una opción que disminuye los efectos del fracaso, que cuenta como una decisión valiente y que permite tener recursos disponibles para otros emprendimientos o un mejor momento para la idea.
Tenemos grandes ejemplos de gente que persiste, la echan de su trabajo, van en contra de la idea dominante y logra sus sueños y entonces aspiramos esa historia, pero la verdad es que no son las únicas variables. El momento económico, los contactos propios o familiares, la competencia o ausencia de ella son determinantes que cuando no se consideran hacen recaer el peso del fracaso en un sujeto lleno de potencial.
Y aunque parece que la respuesta ha evadido la pregunta, en realidad es la mejor respuesta que puedo ofrecer: Mantengan la motivación, disciplina, persistencia y resiliencia pues esto está más en control de ustedes, las otras variables hacen parte del peregrinaje y hay que aprender a reconocer el momento de avanzar, detenerse o desistir sin que ello implique abandonarse a fracasar”.
Por otra parte, Laura Cortés Mejía, psicóloga de la Universidad de La Sabana, magíster en Terapia Sistémica en la Universidad Pontificia de Salamanca, España y actualmente finalizando una maestría en Psicología Clínica de la Pontificia Universidad Javeriana. Ha trabajado como docente universitaria en la Universidad de La Sabana, así como asesora personal y familiar. Está vinculada como docente universitaria con el Programa de Psicología de la Uniminuto. Tiene experiencia en la atención de familias y acompañamiento personal en diversas necesidades como duelo, autoestima, proyecto de vida, dificultades relacionales, depresión, entre otras. También se ha interesado por profundizar la psicología humanista y la antropología filosófica.
- ¿Cuál es la mejor forma de encontrar y conseguir el propósito de vida, los sueños de vida, las metas, la misión de vida?
“Considero que la mejor manera de descubrir y realizar nuestro propósito de vida o sentido de vida, es aquella que responda de manera integral a las necesidades más propias del ser humano y que por ello lo humanice. Viktor Frankl reconocido teórico, menciona que la autotrascendencia es la esencia de la existencia y que consiste en estar dirigido(a) a otro(a) diferente mí misma(o). Sería entonces importante preguntarse ¿qué puedo brindar yo a las demás personas? Y unido a esto, Viktor Frankl postula que el ser humano vive por ideales y por valores, así que también sería importante reflexionar sobre ¿cuáles son los ideales que movilizan mi vida? ¿Cuáles son los valores que orientan mi existencia y qué tan comprometida (o) estoy con ellos? Podría decirse que para descubrir y realizar nuestro sentido de vida, se necesita ser auténticamente libres, reconociendo que la libertad auténtica siempre va acompañada de la responsabilidad y el compromiso. Sólo una persona que puede perseverar en el compromiso con los valores y con los ideales, respondiendo a ellos, es una persona libre para realmente realizarse y además re-inventarse cuando sea necesario”.
- ¿Qué diferencias hay en el comportamiento humano cuando una persona tiene claros sus sueños de vida y cuando no los tiene claros?
“Una persona que consigue ir teniendo cada vez más claros sus sueños de vida y que además de tenerlos más claros, cada vez se compromete más con ellos, es una persona más libre, más humana, más servicial, más laboriosa, con vínculos relacionales de calidad y por tanto con un estilo de vida feliz. Por el contrario, quienes aún están distantes de dicha claridad, pueden ser más fácilmente influenciables y por ello inestables e inseguros en sus decisiones y criterios de vida. Pueden ser personas que dejen iniciados sus proyectos y no consigan perseverar en ellos ante las dificultades, lo cual implica alcanzar pocos logros y dudar sobre si vale la pena o no vivir de esa manera. Su compromiso con la vida, consigo mismos(as), con los ideales y con las demás personas, es frágil y quebradizo”.
- ¿Cómo se puede fortalecer el entusiasmo y diligencia para que las personas evitemos desistir en los sueños de vida?
“Viktor Frankl también menciona que “quien tiene una razón para vivir, acabará por encontrar el cómo”, lo cual implica que todas las personas siempre nos enfrentaremos con ciertos obstáculos, incertidumbres, dificultades, fatigas, equivocaciones, a lo largo y ancho del camino de nuestra existencia y lo que marca la diferencia es que al tener claro el para qué, que da sentido y razón a nuestro vivir, ya se encontrará el cómo sobrellevar, torear o lidiar lo que se presente. Por tanto, considero que perseverar en el entusiasmo y en la diligencia, es perseverar en dos grandes valores universales: el servicio y el trabajo bien hecho, pues ambos nos permiten autotrascender, ya que estamos entregando a las demás personas y a nuestra sociedad, la mejor versión de nosotros mismos con nuestras capacidades desarrolladas o por desarrollar. Teniendo en cuenta que etimológicamente el término diligencia significa amar, el servicio y el trabajo bien hecho así como todo el amplio horizonte de la autotrascendencia, necesitan estar fundamentados en el amor. Te invito entonces a que nos preguntemos con cierta frecuencia ¿Cómo puedo amar más mis ocupaciones? ¿Cómo puedo servir con más esmero y cuidado?”. Bibliografía: Frankl, V. (2012). Fundamentos y aplicaciones de la logoterapia. Barcelona,ES: Herder Editorial.
Para culminar este artículo de hacedores de sueños quiero que cada uno recuerde esto:
– Los sueños se forman y se desarrollan día tras día.
-Sé diligente con tus sueños y se abrirán puertas.
-Siempre sueña para seguir adelante.
-Permite que tus sueños florezcan.
-Cada paso en tu sueño vale la pena.
Seamos hacedores que sueñan y no sólo soñadores. ¿Mereces lo que sueñas?. Sólo tú tienes la respuesta.